Olviden todo lo que dije. Este blog ya dejó de tener sentido. En el momento en que Jhony deja de ser lavictima para ser el victimario estas palabras dejan de ser coherentes. Pero sigue asi mi buen Jhony trotando y buscando, que te queda mucho mejor jajaja.
| Bueno. En algùn lugar de guadalajara de cuyo nombre quiero acordarme, se encontraba el buen yonhi desamparado despuès de su gran humillaciòn pùblica ante sus amigos. Sarahì de pie lo miraba altivamente y el, como buen mexicano instruido en las nociones del matriarcado, con la cabeza gacha. Gandhì ya no era la isla solitaria de los utopistas en la que podrìan construir paraìsos polìticos, o la isla solitaria de los americanos (las bahamas) en las que se puede tener sexo en la playa y tomar alcohol sin que nadie te dijera nada. El sueño de yonhi estaba derrumbado, yhoni mira a todos y sòlo atina a desaparecer, a caminar lejos de todos aquellos que empapan sus ojos en su nuca, Yhoni escapa, huye, pero se topa con una pared. Digamos que Yhoni es uno de esos infortunados en el amor que se enamoran cada 15 segundos. Esta gran paradoja lleva a yhoni a una especie de falso recluimiento, diciendo que prefiere escribir a tener vieja, pero todos damos por sentado, donde quieran, que el gran yhoni le encantan las mujeres. No es pecado, claro, yhoni es un hombre y, sobre todo, un buen hombre, es noble, es agradable, es simpàtico y cotorro, sòlo que le gusta ofrecer mucho a las mujeres ustedes, queridas lectoras, suelen aprovecharse de ese tipo de hombres. Por eso esperarè al cumplaños del buen yhoni para, aarte de regalarle un cuchillo de acero inolvidable, darle una buena dosis de culerada que serà remitida a sus corresponsales en dosis pequeñas con el fin de tenerlas siempre allì. a su lado. |
| Esta es la segunda entrada. En ella, como podràn ver, quedo reivindicado como escritor, claro, porque estoy dando la segunda entrada, aunque todavìa no comience el espectàculo. ¡Esta es la segunda entrada, segunda entrada!.......(silencio) |
Hace tiempo unos compañeros y yo empezamos a rumiar sin sentido. El Jhony no paraba de decir albures e idioteces, Manuel callado decía más de lo que todos podemos decir y yo, con mis payasadas, secundaba al Jhony en todo. Piensen, mis queridos lectores, que todo esto se juntaba con que nosotros somos intelectuales en potencia (si no lo digo yo quien lo dice) y nuestro constante delirio verbal nos hacia pulular entre Foucaul, Baudelaire, Mishima y el sin sentido. Quiero decir que toda esta sarta de idioteces empezó a adquirir vida propia: de repente el Jhony ya no estaba con nosotros, lo habiamos perdido como dice Novás "En el viaje tranquilo de los locos", si así es Jhony, a pesar de todas las espectaciones y delirios permitidos se había ido, se nos fue, para siempre o por un mes, a Ghandi. Debo mencionar que este lugar es conocido, aparte de por sus libros, como un semillero de relaciones humanas. Así Jhony nos había abandonado por irse con una chica que trabajaba en la cafetería de Ghandi, quien por cierto (mejor me callo).
Ahora, les pido a ustedes, lectores insistentes, que si quieren que vuelva a mencionar a Jhony en este mi blog y que continue rumiando por aquí, me hechen la mano y le digan que la vida se cosntruye de sexo y no de besos.
Bueno, todo esto es payasada, en realidad estoy probando este nuevo blog.
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